Este es el error más común que cometen la mayoría de las personas que se “adentran” en el mundo del fitness, y es que si algo queda claro después de mucho tiempo analizando esta forma de vida, es que la mayor parte de las personas que empiezan a practicar deporte (no solo ir al gimnasio) caen en la trampa de creer que por ir tres días a hacer deporte, levantar cuatro pesas y subir una foto a las redes (otro gran problema de la sociedad) ya van a conseguir el resultado que desean; el cuerpo escultural al que estamos acostumbrados a ver en las revistas. Y este es el motivo por el cual los gimnasios se llenan el mes después de navidad y justo unas semanas antes de verano, y el resto del año solo quedan los valientes que con constancia, sacrificio y siguiendo las pautas adecuadas sí que consiguen sus metas.
Pues bien, este artículo va dirigido a todos ellos, a los constantes para que puedan seguir mejorando y a los soñadores para que puedan hacer realidad sus fantasías. Y sobre todo para animar a las personas sedentarias a moverse, y que desde el principio lo hagan de una forma correcta, sin cometer los errores que se dan al comienzo de algo nuevo. Sin olvidarnos de las personas con problemas de salud y a los que todo esto les puede ser de gran ayuda.
Con todo esto comenzar diciendo que hay que dar la misma importancia al entrenamiento que la que le damos a la nutrición y al descanso. Cada vez tenemos menos tiempo para descansar, para comer, para cocinar sano... dedicamos muchas horas al trabajo. Es muy importante extender la concepción del entrenamiento global, que no es solo ir al gimnasio, no es solo ir a correr, no es solo entrenamiento personal: es descansar y comer bien, tener buenos hábitos de vida. Lo recomendable es practicar actividad física al menos dos horas al día. Eso no quiere decir que tengamos que ir dos horas al gimnasio a diario, pero sí que hagamos actividad física.
En la actualidad existen numerosos estudios que demuestran la importancia tanto de realizar actividad física como de reducir el sedentarismo, ya que ambos factores tienen una influencia clara en la mejora de la salud, en la prevención de las enfermedades crónicas y, por tanto, en la calidad y la esperanza de vida de la población.
Por todo ello es fundamental promover estilos de vida activos y saludables desde la infancia.
Una combinación de dieta adecuada, entrenamiento y descanso, organizado de forma personalizada y adaptado a nuestros objetivos es la forma más efectiva de alcanzar nuestras metas.
A todo esto añadir un cuarto punto y no por ello menos importante, que serían los estiramientos. Hemos recalcado que los tres pilares fundamentales para que todo vaya bien son la nutrición, el entrenamiento y el descanso, pero que quede claro que sin unos estiramientos adecuados todo lo anterior no va a poder llevarse a cabo, debido a que si no estiramos como debemos podemos contraer lesiones como pueden ser las contracturas musculares o la rotura de las fibras de los músculos, provocando un intenso dolor, y por lo tanto no podremos seguir con nuestras rutinas, es por ello que siempre deberíamos estirar antes y después de hacer ejercicio, muchas veces no lo hacemos por falta de tiempo o simplemente por el desconocimiento de sus consecuencias. Pues ahora con todo esto ya sabemos lo que tenemos que hacer, bien para mejorar o para comenzar.
